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El jugador, que tuvo un debut soñado en la
Selección Colombia con dos goles, tuvo que superar varias dificultades para
cumplir sus sueños.
La historia de Juan Camilo Hernández y el fútbol se inició inclusive
antes de que naciera. Su padre, Néstor, y su madre, Yanet, se
conocieron en un torneo de microfútbol en el que ambos participaban,
por lo que el destino del niño no era otro que dedicarse a este deporte.
Sus padres pusieron todo su esfuerzo en que el
pequeño se formara en el fútbol y cada día lo acompañaban a los entrenamientos,
en los que su talento llamó la atencion. Los entrenadores preferían ponerlo en
categorías superiores frente a niños mayores que pudieran estar a su nivel.
El pequeño Juan siempre llevaba el pelo casi rapado
por elección de su padre lo que en las canchas de Pereira le empezaron a decir
Cucho, haciendo referencia al jugador argentino del Inter de Milán que se
caracterizaba por su calvicie, su garra y entrega en la cancha. Cualidades que
siempre tuvo Juan.
Cuando tenía 15 años, Hernández se empezó a
destacar poco a poco en los torneos de la Liga de Pereira y Hernán Lisi,
técnico argentino que por esa época dirigía al equipo profesional de Pereira,
vio su talento.
Fue tal la calidad de Cucho que el estratega no
solo lo pidió para las divisiones inferiores del club sino que lo llevó al
equipo profesional en el que marcó su primer gol cuando todavía era un niño.
Pero las afugias seguían en el hogar de Juan Camilo
por lo que el mismo técnico le prestaba los guayos para que jugara los
partidos.
A los 17 ya era capitán y figura del equipo que
tuvo una gran campaña en la primera fase del torneo de la B pero que no logró
su ascenso después de perder en el último minuto su partido definitvo para
volver a la A. Ese día lágrimas brotaron por los ojos del juvenil.
A pesar de eso, Hernández era la estrella de la
segunda división y el diario británico The Guardian lo tuvo en cuenta
en la lista de los mejores 60 futuros talentos del mundo.
En 2016, el jugador fue fichado por el Watford de
Inglaterra que quedó deslumbrado por la proyección del joven pero consciente de
que lo mejor era no sacarlo aún del país lo cedió al América de Cali.
En el equipo escarlata, Juan Camilo tuvo altibajos
y no logró consolidarse pero sí mostró chispazos de talento típicos de un
crack. Es importante tener en cuenta que solo tenía 17 años y se le dio la
responsabilidad de conducir a un equipo que tiene mucha presión de su hinchada.
Finalizado su contrato, el Watford decidió
prestarlo al Huesca de la segunda división de España. En este equipo podía
empezar su proceso de adaptación a Europa sin tanta presión.
En este equipo volvió a sorprender con su
precocidad y en su primera campaña en el Viejo Continente acumuló 16 goles y 6
asistencias en 36 partidos. Pero más importante, condujo a su equipo al ascenso
a la primera división cosa que logró por primera vez en sus 58 años de historia
para la temporada 2018.
A pesar de recibir varias ofertas de clubes de
España, el Watford prefirió que su joya de la corona se mantuviera en el Huesca
donde podía seguir su proceso deportivo sin tensiones.
La primera gran prueba del Cucho de 19 años fue
frente al Barcelona, club al que soñaba marcarle gol desde que era niño.
"Sueño con ganar al Barcelona en el Camp Nou, y con meter un gol,
imagínate si marco un gol allí, aunque sabemos que es muy difícil pero no es
imposible", manifestó a los medios antes del partido.
Dicho y hecho, cuando solo transcurrían 2 minutos
del partido del Huesca frente al encopetado conjunto catalán, Juan Camilo marcó
el gol de sus sueños e hizo historia en el Camp Nou pues este era el tanto más
rápido de un equipo visitante desde 2013, cuando el también colombiano Dorlan
Pabón anotó con el Betis.
Estas grandes actuaciones hicieron que Arturo Reyes
lo tuviera en cuenta en la lista de convocados para los partidos frente a
Estados Unidos y Costa Rica. El técnico sorprendió cuando ni siquiera lo puso
entre los emergentes para el duelo con Estados Unidos pero la verdad era que lo
estaba guardando para el partido frente a los ticos.
El colombiano ingresó en el minuto 72 del encuentro
que estaba siendo empatado 1 a 1 frente a los costarricenses y solo 32 segundos
después de que pisara el terreno de juego anotó de cabeza tras un rebote del
arquero Keylor Navas.
El segundo capítulo del debut soñado fue en el
minuto 94 cuando marcó su segundo gol tras una excelente jugada de Juan
Guillermo Cuadrado que le dejó la pelota servida para su segundo tanto con la
selección. Un estreno que cualquier jugador soñaría.
En las palabras de Hernández, tras el encuentro
evidenció su humildad que ha sido otra de las claves de su temprano éxito.
"Sin palabras no te imaginas de la emoción de este momento. Disfrutarlo y
darle las gracias a los compañeros. Es soñado llegar hasta aquí pero gracias a
Dios y a mi familia", fue lo que dijo el debutante al Gol Caracol al final
del partido.
Lo que todos los fanáticos
de la selección esperan es que este solo sea el inicio de lo que puede ser una
larga y exitosa historia del Cucho en la Tricolor.
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